La mayoría de mujeres reciben, desde el nacimiento, mensajes sobre cómo se espera que se comporten respecto a su sexualidad desde el nacimiento : “las niñas no se sientan así”, “tápate” , “no te toques (la vulva o el clítoris)”, “eso (la vulva) no se dice (no se nombra)”, etc. Cuando crecen llegan mensajes desligando su sexualidad del placer: “ya eres una mujer» (con la menarquia), limitando la sexualidad a la función reproductiva y enmarcando las relaciones sexuales en el miedo y la penetración “cuidado con los chicos que solo quieren una cosa”. Aquellas que se desmarcan son penalizadas duramente calificándolas de “putas”.
A las mujeres se les ha transmitido que el placer ha de dárselo su pareja, que tener placer por sus propios medios es egoísta. Cambiar este pensamiento y hacerse responsables del propio placer mejora la vivencia individual como de pareja.
Son muchas las mujeres adultas que siguen reproduciendo estos esquemas de comportamiento en la intimidad de la pareja y más aún bajo el equivocado supuesto de que con la menopausia se acaba el deseo. Aunque también encontramos a quienes se empoderan y trabajan por su crecimiento erótico, cada vez más, con ayuda de profesionales de la Sexología en terapia sexual.

Las mujeres solo necesitan tener encuentros con penetración vaginal si desean concebir, en el resto de supuestos , si lo que desean es placer, fusión, intimidad, compartir, etc., coitar es innecesario. Cualquier práctica que resulte placentera es adecuada.
A las mujeres se les ha transmitido que el placer ha de dárselo su pareja, que tener placer por sus propios medios es egoísta. Cambiar este pensamiento y hacerse responsables del propio placer mejora la vivencia individual como de pareja.
Aquellas mujeres que no se han atrevido a conocerse y tocarse han de saber que su cuerpo les pertenece y es este , el cuerpo , su vehículo para el placer. Una manera sencilla de empezar puede ser leer un buen libro sobre el tema o iniciar terapia sexual. El camino para mejorar el placer es el autoconocimiento y el trabajo personal de crecimiento erótico.