Pareciera que el clítorís es un descubrimiento moderno pero ya en el siglo I el médico Rufo de Éfeso lo menciona, aunque no es incorporado al conocimiento anatómico hasta que Renaldo Colombus en el siglo XVI lo menciona como sede del placer femenino. Es decir que no es que no se haya conocido hasta ahora, es que ha sido negado, ocultado, excluido, perseguido y mutilado de manera real y simbólica a lo largo de la historia en todas las culturas misóginas, haciendo de sus propiedades para el placer peligros que combatir.
Conocer y explorar el clítoris favorece el placer pero no garantiza el orgasmo, ya que este no es voluntario. Se puede querer tener un orgasmo y que no llegue aunque conozcamos perfectamente el clítoris. Lo que sí se puede hacer es invocarlo y prepararse para dejarse llevar si viene.
Diana Fernández Saro
El clítoris y el glande son órganos similares pero diferentes. Ambos tienen la misma procedencia embrionaria, ambos se erectan, aumentando sus dimensiones y dureza. Pero que las personas con pene conozcan cómo es el desempeño del mismo en ningún caso significa que sepan cómo actúa un clítoris ni viceversa. Es decir que quienes tengan pene sepan que su pene es similar a el clítoris no significa que sepan como funciona uno, ni quienes tengan clítoris sepan que hacer con un pene.
El clítoris es un órgano especializado en producir placer y tiene el poder de desencadenar el orgasmo por estimulación directa o indirecta. Las sensaciones orgásmicas producidas por estimulación intravaginal suelen originarse mediante una estimulación indirecta del clítoris. El interior de la vagina, principalmente los dos últimos tercios, no tienen apenas sensibilidad. No existen orgasmos vaginales y orgasmos clitorianos
Lo más acertado es tratar a la persona según sus propias preferencias eróticas. No hay dos clítoris iguales al igual que con el resto de órganos. El tamaño del clítoris no determina mayor o menor placer. Cada persona tiene sus trucos, sus caminos, sus experiencias y sus pistas sobre y para el placer.
Si quieres conocer, mejorar, ampliar o explorar tus posibilidades para el placer no dudes en pedirme una cita.