La importancia del beso en las relaciones humanas está enmarcada en sus aspectos simbólicos, culturales y relacionales. Es una expresión de las relaciones humanas que no aparece en todas las sociedades. Hay culturas en las que el beso se practica de manera diferente y con diferente significado al erótico-amoroso. Puede haber besos asépticos, besos de protocolo, besos de cariño, etc.
La boca es un una zona altamente erógena, es decir susceptible de dar y/o producir placer erótico.
Un beso erótico nos conecta con los placeres carnales. La boca, los labios, la lengua , pueden sentir y transmitir sensaciones con una gran intensidad. Besarse permite una apertura íntima, una conexión afrodisiaca, es abrir las puertas del cuerpo, desnudarse, olerse, saborearse, percibir el calor y la humedad propia y ajena.
Diana Fernández Saro
Un beso no determina el placer de una relación sexual. Hay quienes no disfrutan de los besos en ninguno de sus modos. Eso sí, el contacto de la propia boca con otro cuerpo nos puede dar pistas sobre las posibilidades del encuentro y compatibilidades entre ambos.
En los besos como en todo contacto físico compartimos virus y bacterias que, junto con las hormonas que liberamos, tienen su propios códigos y lenguajes. Ahora cuando la gente se conoce a través de apps de ligue, puede suceder que, cuando quedan en persona sientan un rechazo “visceral” al encuentro íntimo, encontrando que no les gusta el olor o el sabor de sus besos.
